Pero, ¿por qué sube el precio de la luz?
En primer lugar, es importante tener en cuenta que las comercializadoras de electricidad operan en dos mercados, el mercado regulado y el mercado libre.
En el mercado libre
se encuentran las distintas tarifas que ofrecen las empresas comercializadoras de energía, habiendo libertad de tarifas (por ejemplo, podemos encontrar tarifas con precio fijo, con precio variable o con horarios especiales). Asimismo, es habitual que estas tarifas cuenten con servicios adicionales o descuentos. Generalmente, al ofrecer precio un precio fijo o estable, las tarifas del mercado libre ofrecen más seguridad
al usuario frente a las posibles subidas del precio de la energía, aunque este tipo de tarifas también pueden contar con algún tipo de permanencia.
Por otra parte, en el mercado regulado o PVPC
(precio voluntario para el pequeño consumidor) no hay permanencia, y su tarifa solo puede ser comercializada por las comercializadoras de referencia del mercado regulado, que son limitadas. La principal característica del mercado regulado es que el precio varía cada día y cada hora
en función del precio marcado por el mercado mayorista de electricidad.
Es aquí donde entra en juego el llamado
pool, un mercado donde diariamente se establece la oferta y la demanda de energía. En el caso de España y Portugal,
OMIE
es el operador de mercado eléctrico designado para la gestión del mercado diario e intradiario de electricidad. En el pool “las
empresas productoras
de energía eléctrica llevan su producción energética para el día siguiente, distribuida por horas. Esta información sobre la oferta se encaja con la demanda estimada para el día siguiente, fijando el precio de mercado o precio marginal a través de una subasta. De esta manera, se establecen los precios del kWh para cada hora del día siguiente”.
En cuanto al tipo de tecnología energética que se tiene en cuenta en este mercado se incluyen el carbón, ciclo combinado, eólica, hidráulica, solar fotovoltaica, solar térmica, renovable de cogeneración, residuos, biomasa, geotérmica y nuclear. Por lo tanto, si sube de precio una de estas energías –por ejemplo, en los últimos meses el gas se ha disparado–, afecta de igual manera al precio de las demás energías implicadas en el pool.
¿Y qué me conviene más, el mercado libre o el mercado regulado?
Anteriormente era mucho más competitivo el mercado regulado, pero con la inestabilidad del pool de la energía a día de hoy, el mercado libre parece la mejor opción y nos ofrece una gran estabilidad frente a las incertidumbres del mercado, aunque esto también podría variar en un futuro.
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