Instalar un punto de recarga para coche eléctrico en un garaje comunitario es más simple de lo que mucha gente piensa. Si bien con un simple enchufe convencional podríamos conectar un cargador ocasional, las recargas se alargarían más de la cuenta, llegando a superar las 20 horas.
Es por ello que recomendamos instalar un punto de recarga que permita recargar la batería en un tiempo más prudencial. Sin embargo, la mayoría de los garajes comunitarios tienen pocos enchufes, y los que hay son propiedad de la comunidad. Surge entonces la necesidad de tener una toma de corriente de nuestra propiedad en el garaje comunitario, de forma que la energía consumida por la carga del vehículo eléctrico pueda ser facturada a nuestro nombre.
El primer paso a seguir es, gracias a una modificación de la Ley de Propiedad Horizontal, simplemente informar por escrito al presidente de nuestra comunidad de propietarios o al administrador de la misma de que se va a realizar la instalación de un punto de recarga. Es necesario recordar que para que esto sea posible el punto de recarga debe instalarse acorde a la instrucción técnica complementaria recogida en el Reglamento Eléctrico de Baja Tensión ITC-BT-52, encargada de regular la infraestructura de recarga para coches eléctricos.
No obstante, hay que tener en cuenta que se plantean dos escenarios posibles dentro de la comunidad de propietarios que condicionarán la instalación de nuestro punto de recarga:
Este escenario es el más sencillo para la instalación. En este caso, deberemos hacer una derivación desde el contador de nuestra casa hasta nuestra plaza de garaje, siempre que las condiciones de lugar lo permitan (por ejemplo, una gran distancia entre el contador hasta la plaza de garaje podría disparar el precio). De esta forma, se puede unificar el consumo de nuestro hogar y del cargador del coche eléctrico en un mismo contrato, ahorrando la necesidad de pagar dos términos de potencia. Esta es la opción que recomendamos desde ahorrenergía ya que, generalmente, los contadores suelen estar situados de forma centralizada en la planta cero de los edificios, de tal forma que tirar cable hasta una plaza de garaje no suele ser muy problemático.
Pero ¿qué hacer si no es posible hacer una derivación desde el contador de nuestra vivienda?
2. La plaza se encuentra lejos o en otro edificio de la vivienda
Tenemos dos opciones en este caso. La primera es contratar una nueva línea eléctrica exclusiva para la recarga del vehículo eléctrico, opción más cara inicialmente debido a que tendremos dos facturas de la luz. Eso sí, podemos abaratar el coste de recarga con una tarifa apropiada.
La segunda alternativa es poner otro contador o un
cargador con contador, a partir del contador general del garaje comunitario. En este caso, la comunidad deberá repercutir a cada usuario el gasto eléctrico de la energía mensual consumida para la recarga del vehículo eléctrico. En este caso, sí necesitaremos la aprobación de la comunidad de propietarios.
Desde ahorrenergía aconsejamos, siempre que sea posible, la instalación individual con un contador principal común para la vivienda y para el punto de recarga, derivando al garaje la utilización del contador de nuestra vivienda. De igual manera, es muy recomendable que las comunidades de propietarios planifiquen la instalación de puntos de recarga mediante preinstalaciones, de las que hablamos en otra entrada.
Independientemente de nuestro caso, lo importante es saber que siempre hay una solución para recargar tu coche eléctrico en tu garaje comunitario.
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